Es un estudio sobre la criminalidad femenina a fines del siglo XIX y principios del XX. Se trata de una investigación rigurosa y original que trabaja con una gran variedad de estadísticas policiales y penitenciarias, estudios de expertos en criminología,registros y fuentes que permiten comprender el fenómeno en todas sus dimensiones: artículos de prensa, legislación, doctrina; y finalmente, expedientes judiciales. La obra muestra las relaciones entre la criminología y la prensa moderna, revela las disputas entre policías, abogados, jueces y fiscales, al tiempo que echa luz sobre la realidad material de las mujeres acusadas por estos delitos. Al reponer sus voces y experiencias la investigación pone en el centro a la maternidad que, como construcción social e histórica, durante el período estudiado fue un ideal normalizador, pero también un modelo ampliamente resistido.