Este libro concluye la trilogía sobre las instancias del sistema penal. El primer libro fue Derechos, seguridad y policía. El segundo, Castigo, cárceles y controles. Este tercer libro titulado Jueces, fiscales y defensores se ocupa de estos actores de la etapa más jurídica de este fenómeno o conjunto, sintetizado como –delito, juicio y castigo–. Más allá de su importancia, lo cierto es que el enjuiciamiento es la parte más jurídica de ese trío y que, por serlo, tiene la potencialidad de ser la menos violenta, y la que posibilita reducir o salir de las violencias que justifican que hablemos de delitos y castigos. El modelo de organización de la justicia y derecho penal relacionado con el sistema penal que también se propone en estos textos, apunta en esa dirección. El derecho garantizador del que se habla incluso con una única dimensión procesal y agnóstica, además de incorporar el rechazo a la violencia, permite elaborar un criterio jurídico que otorgue pautas para la articulación de políticas democráticas que nos alejan de la violencia de la cultura actual sin importar otra más poderosa. De esta forma, el enfoque interdisciplinario debe compatibilizar las mejores expresiones de la sociología, la antropología y la historia, con los límites filosóficos y políticos penales propios del pensamiento ilustrado que el derecho penal actual refleja en el garantismo, capaces estos últimos de colocar en una posición privilegiada al individuo y, también, la –racionalidad– ligada a valores finales como el de la pacificación y la participación democrática e igualitaria. Todo ello supone un posicionamiento expresamente político.